Parecía una niña normal: tenía amigos imaginarios, soñaba cosas raras…
En el mundo de un niño, eso es creatividad, Ya de adulta, era locura. 😂
📍Sentía emociones ajenas como si fueran mías.
📍Mis sueños me contaban secretos familiares que nadie me había dicho.
📍Y con solo tocar a alguien… veía cosas que NO tenía por qué saber.
😅 Si esto fuera una película de Marvel, en este punto ya me habrían dado un traje y un mentor sabio. Pero no. No había manual, ni entrenamiento, ni botón de “Apagar”. Era como si me hubieran dado un smartphone con miles de notificaciones… pero sin opción de silenciarlo.📲💬
Así que busqué respuestas. No por iluminación, sino porque necesitaba aprender a vivir con esto sin volverme loca en el intento. Mi búsqueda me llevó a la Psicología Transpersonal, las Constelaciones Familiares, las Terapias Reichianas y a todo lo que me ayudara a entender por qué sentía lo que sentía y cómo sanar sin cargar más de lo necesario. Y en el camino, en una de tantas transformaciones, dejé atrás mi viejo nombre y me convertí en ITHÁ. No fue solo un cambio de nombre, fue el nacimiento de una misión.
Pasé 11 años trabajando con personas en su transformación, guiando procesos, dando charlas, conferencias, viendo historias repetirse una y otra vez. Y entonces, lo vi claro...
Siempre llegábamos al mismo punto: el niño interno estaba herido.
🧞♂️Hace tres años, mi rumbo cambió.
Empecé a trabajar en escuelas rurales , llevando el juego como herramienta de sanación y aprendizaje.
Y ahí ocurrió la magia: niños recuperando su voz, profesores emocionados al ver cambios reales, comunidades enteras transformándose.
Entendí que si queremos cambiar el futuro, hay que empezar por los niños y apoyar a los padres en su propia sanación.
✅ Porque mientras la tecnología avanza, las estadísticas de depresión y ansiedad se disparan. 📉💔
✅ Porque un niño cuidado hoy, es un adulto que no tendrá que buscar sanación mañana.
✅ Porque la infancia es un tesoro a cuidar, el lugar donde habita nuestro verdadero ser.
Jugar nos devuelve a nuestra esencia, donde habita la plenitud.
👉¿Te unes a esta revolución emocional?
Parecía una niña normal: tenía amigos imaginarios, soñaba cosas raras…
En el mundo de un niño, eso es creatividad, Ya de adulta, era locura. 😂
📍Sentía emociones ajenas como si fueran mías.
📍Mis sueños me contaban secretos familiares que nadie me había dicho.
📍Y con solo tocar a alguien… veía cosas que NO tenía por qué saber.
😅 Si esto fuera una película de Marvel, en este punto ya me habrían dado un traje y un mentor sabio. Pero no. No había manual, ni entrenamiento, ni botón de “Apagar”. Era como si me hubieran dado un smartphone con miles de notificaciones… pero sin opción de silenciarlo.📲💬
Así que busqué respuestas. No por iluminación, sino porque necesitaba aprender a vivir con esto sin volverme loca en el intento. Mi búsqueda me llevó a la Psicología Transpersonal, las Constelaciones Familiares, las Terapias Reichianas y a todo lo que me ayudara a entender por qué sentía lo que sentía y cómo sanar sin cargar más de lo necesario. Y en el camino, en una de tantas transformaciones, dejé atrás mi viejo nombre y me convertí en ITHÁ. No fue solo un cambio de nombre, fue el nacimiento de una misión.
Pasé 11 años trabajando con personas en su transformación, guiando procesos, dando charlas, conferencias, viendo historias repetirse una y otra vez. Y entonces, lo vi claro...
Siempre llegábamos al mismo punto: el niño interno estaba herido.
🧞♂️Hace tres años, mi rumbo cambió.
Empecé a trabajar en escuelas rurales , llevando el juego como herramienta de sanación y aprendizaje.
Y ahí ocurrió la magia: niños recuperando su voz, profesores emocionados al ver cambios reales, comunidades enteras transformándose.
Entendí que si queremos cambiar el futuro, hay que empezar por los niños y apoyar a los padres en su propia sanación.
✅ Porque mientras la tecnología avanza, las estadísticas de depresión y ansiedad se disparan. 📉💔
✅ Porque un niño cuidado hoy, es un adulto que no tendrá que buscar sanación mañana.
✅ Porque la infancia es un tesoro a cuidar, el lugar donde habita nuestro verdadero ser.
Jugar nos devuelve a nuestra esencia, donde habita la plenitud.
👉¿Te unes a esta revolución emocional?
Parecía una niña normal: tenía amigos imaginarios, soñaba cosas raras…
En el mundo de un niño, eso es creatividad, Ya de adulta, era locura. 😂
📍Sentía emociones ajenas como si fueran mías. 🤯
📍Mis sueños me contaban secretos familiares que nadie me había dicho.
📍Y con solo tocar a alguien… veía cosas que NO tenía por qué saber.
😅 Si esto fuera una película de Marvel, en este punto ya me habrían dado un traje y un mentor sabio. Pero no. No había manual, ni entrenamiento, ni botón de “Apagar”. Era como si me hubieran dado un smartphone con miles de notificaciones… pero sin opción de silenciarlo.📲💬
🤷♀️ Así que busqué respuestas. No por iluminación, sino porque necesitaba aprender a vivir con esto sin volverme loca en el intento. Mi búsqueda me llevó a la Psicología Transpersonal, las Constelaciones Familiares, las Terapias Reichianas y a todo lo que me ayudara a entender por qué sentía lo que sentía y cómo sanar sin cargar más de lo necesario. Y en el camino, en una de tantas transformaciones, dejé atrás mi viejo nombre y me convertí en ⭐️ITHÁ.⭐️
No fue solo un cambio de nombre, fue el nacimiento de una misión.
Pasé 11 años trabajando con personas en su transformación, guiando procesos, dando charlas, conferencias, viendo historias repetirse una y otra vez. Y entonces, lo vi claro...
Siempre llegábamos al mismo punto: el niño interno estaba herido.
🧞♂️Hace tres años, mi rumbo cambió.
Empecé a trabajar en escuelas rurales , llevando el juego como herramienta de sanación y aprendizaje.
Y ahí ocurrió la magia: niños recuperando su voz, profesores emocionados al ver cambios reales, comunidades enteras transformándose.
Entendí que si queremos cambiar el futuro, hay que empezar por los niños y apoyar a los padres en su propia sanación.
✅ Porque mientras la tecnología avanza, las estadísticas de depresión y ansiedad se disparan. 📉💔
✅ Porque un niño cuidado hoy, es un adulto que no tendrá que buscar sanación mañana.
✅ Porque la infancia es un tesoro a cuidar, el lugar donde habita nuestro verdadero ser.
Jugar nos devuelve a nuestra esencia, donde habita la plenitud.
👉¿TE UNES A ESTA REVOLUCIÓN EMOCIONAL?